TP1B - Reflexiones y proceso

Me resulta interesante pensar  que la actividad de un diseñador industrial implique no solo el diseño del producto en sí (con todo lo que ellos implica: investigación, análisis y conclusiones, propuestas) sino también el diseño de las propias metodologías que va a aplicar durante su proceso para la verificación de la factibilidad social del producto. Eso demuestra la potencialidad de nuestra disciplina a futuro (como mencionaba el artículo "Retos de la formación profesional del diseñador
industrial en la Cuarta Revolución Industrial").
En primer lugar, partimos de las siguientes hipótesis que queríamos validar mediante las pruebas de usabilidad:
  1. El producto es áptico para el usuario (estabilidad y comunicación del agarre y posicionamiento).
  2. El producto brinda una limpieza eficaz, adaptándose a la superficie del cuerpo humano.
  3. El producto genera una interacción empática entre los usuarios.
  4. Al ser un producto de consumo masivo, el problema pasa a ser compartido dejando de ser personal, volviéndolo humano.
En nuestro caso diseñamos las pruebas de usabilidad partiendo del texto "¿Cómo tener productos con alta usabilidad?" Resumiendo, las pruebas ejecutadas pueden encuadrarse dentro de las siguientes tipologías: 
  1. evaluación heurística: sin usuarios, se basaron en comprobar de manera interna materialidad, formas, dimensiones y ergonomía (hipótesis 1 y 2)
  2. guías de comprobación: chequear con  usuarios los prototipos que realizamos del actuador y de las toallitas (hipótesis 1 y 2)
  3. protocolo de descubrimiento: simulamos la secuencia operativa del producto mediante el roleplaying con potenciales usuarios, para comprobar la interacción entre ellos (hipótesis 3)
  4. panel de usuarios: de manera individual, para obtener feedback respecto a la percepción del producto (hipótesis 3 y 4)
Acá en el vídeo las pruebas de usabilidad con usuarios que consideramos más relevantes:


En el siguiente link se encuentra la totalidad de las pruebas de usabilidad realizadas (incluídos los códigos QR con el registro audiovisual):
 https://drive.google.com/file/d/17yDVcc4fgELxj9g86jrZaEUTTjHeDhxm/view?usp=sharing

Finalmente, creo que gracias a las pruebas de usabilidad logramos generar mayor valor a la propuesta de producto, porque colocamos al usuario y a la persona en el centro del proceso de diseño, dejando de lado los prejuicios personales y los "a mí me parece que". En este sentido, logramos concretizar el producto más allá de la intención, creo que esto se ve fehacientemente en el caso del actuador, que dejó de ser una "pelota" para adaptarse a la mano del asistente y a la acción que la misma realiza; lo mismo puede decirse de la percepción de producto: consideramos importante medir esta variable "blanda" ya que se trata de un producto que aborda la intimidad de los usuarios y porque la propuesta considera el factor emocional como elemento para mejorar la calidad de vida. Las pruebas de usabilidad nos reportaron un feedback mayormente positivo (hecho que a mí personalmente me sorprendió, y creo que es algo bueno de las pruebas que conduzcan a lugares inesperados) y a su vez nos permitieron reforzar el soporte comunicacional del producto (packaging, folletos, las secuencias explicativas) para reforzar el mensaje que queríamos transmitir (empatía, compartir, dar, compañía).

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